Llegamos a la vida, sin entender el presente

Sin elegir época, lugar ni familia

Siendo de nuestro futuro inconscientes

Sin saber si será esta quien nos cuide o exilia.

Atravesamos etapas de creer que urgente

Las cosas serán mejores a lo que nos toca,

Sintiéndonos víctimas inocentes 

De aquello que sentimos nos sofoca.

Le otorgamos autoridad absoluta

Al miedo que se apodera de nuestras almas,

Envolviendo a nuestra mente angustia astuta

Negándonos la serena calma.

Y es que nos creemos merecedores innatos

De aquello que quizás ni siquiera ofrecemos

Enredándonos en vacío alegato

De que somos ignorados…. Y así nos convencemos.

Lo que toca en la vida

Es lo que al nacer está

Si es bueno o malo, quien lo decida

Serás tú mismo, demostrando el amor que te das.

Y es que aceptar quien eres

Es el principio de alcanzar tu paz,

Sabiendo que recibirás lo que dieres

Con amor enorme y trabajo tenaz.

Suelta el enorme hastío

De todo querer controlar

Deja el trabajo vacío

De creer que a los demás puedes criticar.

Enfoca tus energías en tu vida

Esa que por ahí no quieres ni mirar

Hazte cargo, no emprendas la huida

Y por fin a ti mismo elige amar.

Selecciona tus pensamientos

Y convéncete de que te puedes volver a levantar,

Consuela a tu corazón hambriento

De tu propio amor, que insistes a ti mismo negar. 

Basta de excusas, que, si no quieres, las vas a encontrar

Termina con tus conclusiones confusas, sobre a dónde vas,

Define con valentía, lo que sabes bien, te hace mal

Y comienza, por tu valía, de una vez por todas a cambiar.

Sabes muy por lo que has pasado

Pero también sabes en que te has equivocado,

Mira la balanza justamente, en equilibrio forjado

Por las acciones, que durante tu vivir, has optado. 

Lo que ya está atrás, no puede ser cambiado

Lo que está por venir está a tu conocimiento vedado,

Lo que vives en el presente en su transcurrir

Es lo que mereces con alegría sentir.

Y porque no han de suceder cosas que no quieres

Porque elijes sentir que siempre la vida te derrota,

Porque dejas que la angustia a tu corazón se adhiere

Si en realidad, eres tu quien decide, si te hundes o flotas.   

Trabaja para saber que puedes respirar tan hondo como seas capaz

Que eres dueño de lo que elijas pensar

Que nada, ni nadie, en el universo puede a tu alegría poner disfraz

Si muy dentro tuyo para siempre te elijes AMAR.

Marcelo Tosoroni

Soy Marcelo, un alma que trabaja por ser libre, honesta y fiel a sí mismo, esperanzada de compartir lo increíble de este viaje interior.