Anisacate

Anisacate - Tosoroni
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Esta tierra respira con sus pulmones de hierba

Con sus atardeceres efímeros de obra maestra,

Con sus campos inmensos de paz y siembra

Con la simiente altiva de saberla nuestra.

Sus guardianes silenciosos, eucaliptus y robles enormes de férreo rostro

Sus sinfonías espontáneas, de sublimes jilgueros, teros y tordos,

Sus calles tranquilas, de construcciones deseadas, en el esfuerzo probo

Sus mansas aguas, que vagan libres, entre pequeños fiordos.

Su encanto está en la cálida sencillez de su gente

Que vive al compás del natural entorno,

Sabiendo intrínsecamente, el precioso valor del presente

Sin agobio tirano, por incierto futuro que admite trastorno.

Recibe por igual, en amor sin mezquinas condiciones 

Al residente que la habita y su paisaje prístino compone,

Como al extranjero casual que en su eterno horizonte asome

Y al amor y la cordialidad sinceras los corazones dispone.

Sorpresa inesperada, que sobresalta e inquieta las almas

Sus cálidas siestas, sus tardecitas de sol en llamas,

Sus tormentas bravas, de nubes enormes que alteran la calma,

Sus aromas que inundan los sentidos, de tierra mojada.

A pan casero en horno de barro, con leña cuidada

A campo labrado, con trabajo honesto, de tierra sembrada

A herreros, almaceneros, artistas, albañiles, profesionales, obreros, maestras de pasión dedicada

A personas sintiendo cariño por esta tierra soñada.

Sus noches calmas, de cielo enorme, de estrellas doradas

Su luna cómplice, que a algún cantor acompaña

Su abrigo sincero, que al que descansa regala

Su sueño tranquilo, que a todo tu ser empaña.

El tiempo se desliza sin fin, desde que Anisacate te vuelve cercano

Y parece que siempre fuiste de aquí o que en tu corazón estuvo el llamado,

Desdibujando los límites generacionales, geográficos, culturales impuestos por humanos

Más en esencia, cuando te aquerencias, te vuelve parte de su eterno legado.

Celebro este encuentro mágico de mi vida, con tu llamado sutil

Y a mí lógica de adulto serio, pragmático y escéptico desaliño,

Para declarar, en enorme grito de euforia febril

Que mi alma en esta tierra que abraza, brilla de nuevo, como cuando era un niño.

Marcelo Tosoroni
Marcelo Tosoroni

Soy Marcelo, un alma que trabaja por ser libre, honesta y fiel a sí mismo, esperanzada de compartir lo increíble de este viaje interior.

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