Estrés de Julio Antonini

Alex Toth Doodles
Compartir en

Me palpita el párpado, las lágrimas patean por salir. Ahora no, estoy en el bondi. Escribo mientras alguien chusmea el celu. Sería más interesante hablar con la tipa con la que estoy, o estaba. Seguro que ella está hablando con su cinéfilo de confianza. a mi párpado no le importa continúa palpitando. No quiero llorar, no acá, sigue subiendo y bajando gente. La vieja mirona ya no está. La lágrima está ahí. Toda la belleza de una lágrima desparramada por mi mejillas seca, árida y porosa sería una pérdida de tiempo. Cómo invertir en el amor. Prefiero llamar a María Luisa, en una de esas me responde, lo intentaría; aún sabiendo que cambió su número, aún sabiendo que al otro día me va a enviar un whatsapp diciendo: “eu tas bien que paso?”. en un gesto de lástima notable. Que lástima que no puedo llorar y me lastima el párpado no poder hacerlo. Brotan palabras, a la mierda las palabras si no puedo llorar. Si el amor no es demostrado es lo mismo que un pájaro en una jaula. El amor preso, tanto como está lágrima puta pateándome la cara.

 Pablo Antunao Oyarzo
Pablo Antunao Oyarzo

Tengo 27 años. Actualmente estoy estudiando la carrera de medios audiovisuales. Escribo poemas, relatos y guiones. Me apasiona contar historias. Ya sea con las palabras como con las fotografías. Viví gran parte de mi vida en la Patagonia, en Junín de los Andes, Neuquén. Vivo en Buenos Aires hace tres años. Disfruto de la soledad, y la libertad de ser bastante nómade.

suscribite a nuestra
newsletter