Oct 2022
Cuando sin palabras, expresas quien eres,
Con tu silencio, en existencia plena
No alcanza el alma, ni los adquiridos saberes
Para entender en tu llanto, la magnitud de tu pena.
Requiere tu arte
De transitar el tiempo sin prisa,
De comprender cada parte
Que tu angustia improvisa.
Y es que el inocente y puro acto de SER
En tu estar siendo se manifiesta
Enorme alcance de poder
Que tu interior muestra.
Solía creer
Que habíamos sido castigados
No podía comprender
De tu sabiduría su significado.
Y es que Mi vida y Mi entender
Generan mi realidad
Aquella que, como necio, intento imponer
Sin darme cuenta, que solo dan forma a Mi verdad.
Tu solo eres, ante los hechos
Ante la mentira, la traición y la soledad
No finges, ante la ansiedad al acecho
Ni tampoco ante la alegría, cuando sonríes con abrumadora serenidad.
Te creía carente de emociones
Y te juzgue con amarga inexperiencia
Mas el tiempo abrió mis ojos a tus dones
Y me maravillo ante tu estado de absoluta conciencia.
El tiempo ha actuado en tu corporalidad
Con el inexorable deterioro evidente
Cada día que pasa tu actividad
Te desafía a continuar o rendirte sufriente.
Mas tus ganas de vivir
De continuar adelante en cada amanecer
Me llenan, hasta sentir
Que solo en la mente existe el envejecer.
Y aunque realizar dos pasos
Con tus temblorosas piernas
Signifique agonizar en ocaso
Tu seguir adelante, se impone y gobierna.
Más cuando la tristeza de lo incomprensible asoma,
Por la imposición de los sucesos que solo ocurren,
No dan sentido, a el porque, de cromosomas
Ni a las razones, de porque así, discurren.
Y surgen tus lagrimas amargas
En la transparencia de lo que significan
Mostrando noches largas
De humanidad perfecta y dolor que lastima.
Tu llanto desconsolado
Solo puede ser contemplado
Sin interpretación, solo acompañado
De quienes sabemos por todo lo que has pasado.
Enorme ejemplo, de adelante seguir
Aunque las dificultades sean muchas
Ensordecedor silencio en tu sentir
De vencer al miedo, sin entablar lucha.
Te entregas al devenir
Y de la aceptación haces religión,
Tu temple, intacto, ante llorar o sonreír
Tu calma, aunque la angustia gane tu corazón.
Y demuestras cada día al amanecer
Que es una nueva oportunidad de renacer
De abrir, cuerpo, emoción y lenguaje a aprender
Que cada 24 horas hay oportunidad de renacer.
Seré guardián de tu legado
Ese que me regalas hoy, en lo cotidiano,
Teniendo en mi interior bien guardado
Mi sentir para siempre, eres mi amado hermano.
Soy Marcelo, un alma que trabaja por ser libre, honesta y fiel a sí mismo, esperanzada de compartir lo increíble de este viaje interior.