La mujer inesperada

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 Esos segundos mágicos… 

“Hay segundos, instantes mágicos, encuentros que cambian el curso de nuestras vidas para siempre”  

Es re macanuda escuché de un buen amigo (Marcelo) tiempo atrás  ( año 2002) fue de esos comentarios que se evaporan rápidamente,  esa misma noche la invitó a compartir con nosotros una comida, pero ella cordialmente rechazó la propuesta, hoy les aseguro que no era el  momento de conocerla… 

Así las cosas, mi vida siguió normalmente por varios años donde me  encontraba estudiando y trabajando.  

Mientras tanto su vida transcurría rodeada de bosques, flores, arroyos, vistas espectaculares y un clima bastante hostil (Patagonia  Argentina). - 

Quién hubiese pensado que exactamente 13 años más tarde a raíz de  sus decisiones personales y las mías nuestros caminos se cruzarían… 

En el Año 2015, regresé a Argentina y a las pocas semanas a mi provincia natal (luego de 21 años) por intermedio de mi cuñado también abogado comencé a trabajar en un estudio jurídico local.  Casualmente, a tan solo 100 metros de aquel estudio existía un bar,  generalmente los días jueves pasaba a tomar algo con algún amigo, esa  noche fui solo y me senté en una mesa afuera para poder fumar. –

El Caradura… 

Estuve observándola conversar con una amiga, sentí curiosidad por  acercarme, ¿recordé aquellas palabras de mi amigo “ahí estaba la  macanuda” Qué hago? Le digo algo que sé yo y si me dije a mi mismo,  el que no arriesga… 

Finalmente, la encaré “tremendo caradura ” hola, Qué tal, blablablá…pedí su número. quedamos para vernos y comenzamos a  conocernos… 

El cambio en mi vida. – 

Luego de un par de años juntos, puedo expresar con firmeza que supo  estar a mi lado en momentos difíciles, donde me invadía el  desconcierto (algo supongo lógico luego de estar ausente en tu lugar  de origen dos décadas como dije arriba, la famosa adaptación ).- 

Por un lado era genial y emotivo verdaderamente, reencontrarme con los sabores de mi infancia, mi familia y viejos amigos de la adolescencia, pero extrañaba mi estilo de vida pasado, al igual que a  otros grandes amigos/as de enormes alegrías y batallas de aquellos  años ( por suerte preservo esas amistades) ni decirles de la “desfachatez, y la feliz impunidad” de la “ urbe” .- 

Ella “la macanuda” siempre firme, leal y noble, que en silencio y con  hechos me hizo reafirmar algunos buenos conceptos “ las cosas  simples son las más maravillosas” me hizo darle valor a la  naturaleza, me conecto con la paz, y el silencio de las montañas. - 

Este relato no es un “cuento de hadas” sin dudas existen momentos donde quisiéramos el otro se vaya un buen rato a la luna… YOU KNOW  WHAT I MEAN…

Esos segundos… “grandes segundos” en el que damos el paso  adelante con “ una pequeña acción, una mirada, sonrisa, una  palabra, un gesto, y puede cambiarlo todo” 

A ella le debo ser padre, tener un hijo que amo locamente, también el  haberme ayudado a encontrar la calma, el enfoque y el orden que  necesitaba, independientemente que estos cambios o procesos sean  muy personales, su apoyo emocional fue muy importante.- 

Agradezco absolutamente de todo lo que me sucedió años atrás, suelen  decir que “ Dios tiene un plan perfecto para nosotros” recuerdo  fugazmente momentos bravísimos por algunas decisiones  

“ equivocadas” pero que tenían que formar parte de mi vida, para darle nacimiento a otros caminos, otras sensaciones, otros lugares y  especialmente a otros grandes amores… como el de Julia y Belisario.- 

¡Por siempre Gracias mi Julia querida!! 

God bless you all.-

Nicolás Aguirre
Nicolás Aguirre

45 años. Argentino. Abogado (UBA), en pareja y padre de Belisario. Apasionado por la pintura.

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