Te amaré por siempre

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¿Han tenido esa sensación de que algo malo va a pasar?,

Pues así me pasé todo el día.

Eran sobre la 01:30 de la madrugada, un día lleno de papeles y diligencias del trabajo, me dejaron exhausto. Encontré mi descanso en el fondo de una botella Johnny Walker, etiqueta negra que tenía guardaba hace algunas semanas, tomé un baño y decidí dormir. Di vueltas por toda la cama durante dos horas, tomé mi teléfono y empecé a mirar videos para intentar darme sueño, aún seguía un poco mareado, el nivel de alcohol ya estaba apoderando mi sistema y causando una pequeña migraña. Decidí salir al balcón de mi departamento a fumar un par de cigarrillos, sonaba una canción en la radio que venía del balcón de mi vecina, no puedo recordarla pero me dió una sensación de paz esa noche. Ya eran cercano a las 04:45 am, un antojo de madrugada, encendí mi auto y me dirigí al McDonalds más cercano, un par de cheese burgers y una Coca-Cola grande serían suficientes.

Volvía de mi recorrido nocturno, contento por mis decisiones, conducía a 65 km/hr nada rápido. Una mano en el volante y otra en mi deliciosa hamburguesa, cuando me impulsé para alcanzar mi gaseosa quité la mirada sobre la vía, y cuando volví en sí, una luz brillante y un sonido chirriante de llantas se acercaban e impactaron sobre mí. Salí volando por el parabrisas de mi auto, y todo se veía en cámara lenta. El vidrio, el dolor instantáneo de mi cráneo partiéndose y mi vista acercándose a una pared qué en definitiva iba a aplastarme, hasta que de pronto, DESPERTÉ GRITANDO.

En mi cama, eran las 06:25 am del día jueves, y todo lo que había pasado y sentido esa noche no eran más que un simple sueño, o más bien una pesadilla.

Todo lo malo que sentía que iba a pasar  se fue, ya no tenía ese dolor en el pecho que indicaba algo, pero igual tuve migraña ese día. Fui a trabajar, y por mi desempeño en el proyecto por el cual me estaba devanando los sesos, recibí una promoción. Ahora sería nombrado el sub gerente de la empresa. Un logro total, eran alrededor de 6 años de esfuerzo y escalar posiciones. Celebramos en el bar cercano, reímos y compartimos con los demás compañeros del trabajo.

Algo se apropió de mi atención esa noche, era esa linda chica de  cabello castaño con ese lunar alrededor de sus labios, me cautivó. Tomé el valor de hablar con ella y logré captar su atención, conectamos muy bien, su vos parecía áspera y sombría, muy sexy y con una sonrisa disimulada sin dejar mostrar sus dientes, conseguí tomar su número de contacto. La fiesta terminó y fui a dormir.

Al día siguiente el quehacer del trabajo y la cotidianidad siguieron igual, hasta que decidí escribirle y preguntarle si podríamos salir alguna vez; su respuesta fue justo lo que esperaba, nos vimos esa noche y cenamos. Charlamos durante un rato mientras bebíamos una botella de vino. ¿Alguna vez tuviste esa sensación de cuando escuchas hablar a alguien y sientes que adoras sus palabras o lo bien que se expresa? , Ella... inteligente y capaz, una chica que iba tras su futuro sin pisotear a nadie pero siendo imponente y regía ante las vicisitudes de la vida; exitosa. Pasaron algunas citas entre nosotros, creo que estaba destinado a pasar, y estaba pasando.

El encuentro de almas estaba jugando su mejor partida, vibramos tan alto que no había duda que estaríamos juntos por siempre. "La Pareja ideal" nos convertimos, apoyo mutuo en nuestros sueños, y ganas de salir adelante. Excelente química y sentido del humor, nuestras bromas privadas eran siempre las mejores. Y el sexo, increíble, nuestras energías fluían y regeneraban nuestra vida cada vez que compartíamos un momento juntos. Pasaron 6 meses, y aquel enamoramiento se convirtió en amor, sincero y honesto. Jamás nos habíamos sentido de esa manera, como haber reescrito una ley de universo, o crear un propio mundo para nosotros dos. Decidimos vivir juntos, y fue la decisión correcta, aunque todo parecía muy rápido, para nosotros era como pensar, ¿dónde habías estado toda mi vida?.

La convivencia es genial, nos entendimos en cuestión de semanas, solo algunos detalles que perturban el descanso,o al menos el de ella, porque aunque yo no lo recuerdo, todas las noches o la mayoría de las noches despertaba con gritos o expresiones de dolor incluso rogando que me despertaran, y de manera entendible causa un poco de terror para quien comparte tu cama, pero al final se fue acostumbrando a mis terrores nocturnos, pero algo de esas noches de las que me contaba que despertaba así, recuerdo un sonido peculiar e intermitente, era bastante extraño pero nada que no podía dejar continuar sin preocupación.

Llegó el día, esa noche de san Valentín, como cliché le propondría matrimonio, porque los clichés lo son, porque funcionan. Lo preparé todo, el mismo restaurante donde tuvimos nuestra primera cita, la misma botella de vino incluso conseguí que nos atendiera el mismo mesero. La propuesta fue hermosa y sentida, una rodilla sobre el piso y un anillo resplandeciente ofrecieron el compromiso, qué con mucha emoción, gritos y sollozos de alegría: aceptó.

El tiempo iba pasando, y todo iba marchando de maravillas, jamás me había sentido tan feliz, tan lleno de vida. Y es que cuando compartes tu vida con la persona correcta, el mundo es un lugar mejor, porque las mejores historias de amor son esas que te inspiran a ser mejor, y sin duda la nuestra era una de esas.

Día de la boda...

Tuve un sueño muy raro esa noche, y persistente por unos días anteriores, era el mismo sueño, pensé que quizá todo el alcohol que bebí por mi despedida de soltero, me estaba dejando algunas secuelas, cuando despertaba oía esos sonidos recurrentes que me alteraban por momentos, pero nada de que darle importancia. Era el día de mi boda con la mujer más grandiosa que el destino y el universo podría presentarme.

Use mi esmoquin entallado color negro, con una camisa blanca y un pañuelo color ámbar para combinar con toda la decoración, del evento. Ella lucía hermosa, mis ojos se llenaron de lágrimas cuando los músicos empezaron a entonar el ave maría, mientras ella se acercaba al altar con ese vestido blanco y un velo medio transparente, que dejaban mirar su hermoso rostro y labios color carmín, llegó a mi lado y empezó la ceremonia, el rito fue presidido de una manera especial y tierna. Avanzamos y dijimos nuestros votos.

Su manera de expresarse y de regalarme un poco más su amor y su vida ese día, fueron excepcionales, muy sentidas y verdaderas palabras que llenaron mis ojos de lágrimas y mi corazón de alegría y el de todos los presentes.

— Te conocí el mejor día de mi vida, o eso creí hasta que llego el día siguiente, y el resto del tiempo que hemos pasado juntos, cada día contigo fue el mejor. Estoy agradecido con el universo entero por ser parte de tu vida, solo quiero despertar cada mañana y mirar el café de tu mirada.- Decía en vos alta mirándola a los ojos, mis manos sudorosas y mi voz entrecortada me estaban jugando una mala pasada mientras continuaba hablando. Sentía que mi corazón latía rápido y más rápido, en mis oídos se escuchaba un pitido ensordecedor, y empecé a toser desesperadamente... No podía terminar palabra alguna, mientras me mirabas dándome la mano y con una expresión de preocupación en tu rostro, sentía que algo extraño estaba pasando.

Todo se puso en cámara lenta de nuevo, mi cuerpo iba cayendo lentamente al suelo mientras miraba tus ojos, hermosos ojos que eran una clara ventana de tu alma, como diciendo lo mucho que me amabas. Seguía cayendo y la música de fondo empezó apagarse mientras mi corazón latía muy rápido, yo solo te veía mientras caía, y al tocar el suelo, cerré mis ojos.

El pitido ensordecedor continuaba y una luz cegadora se apropió de mi visión. Mi cuerpo totalmente inmóvil, no podía hablar. Cuando mis ojos nuevamente volvieron en sí, y mi audición volvió a la normalidad, escuché una voz proveniente de una mujer rubia, que se dirigía a mí con mucha efusión y esperanza.

-¡Buenos días! Me alegra verte despierto. Soy la Dra. Amanda bravo. Te has encontrado en un coma durante los últimos dos meses, y ahora estás en el proceso de despertar y recuperarte. Permíteme explicarte tu situación actual y responder a cualquier pregunta que puedas tener.

Mi mente gritaba.

En primer lugar, quiero asegurarte que estás en un entorno seguro y estás recibiendo atención médica constante. Estás en el hospital Dr. Américo, has estado bajo el cuidado de un equipo médico altamente capacitado.

Durante tu tiempo en coma, tu cuerpo ha estado en reposo y ha sido monitoreado de cerca. Hemos estado controlando tus funciones vitales, como tu ritmo cardíaco, tu presión arterial y tu respiración. Afortunadamente, todos esos aspectos han mejorado de manera constante desde que te has despertado.- Mientras hablaba, irónicamente mi corazón estaba volviendo a la vida, pero mi alma estaba volviendo a la muerte.

—Te ingresamos un día jueves, a las 06:25 am, los paramédicos te encontraron con muy pocos signos vitales, atrapado entre tu auto y una pared en construcción de un edificio en la ciudad, tuviste un accidente de tránsito, y tus lesiones fueron severas, sufriste una serie de traumas en todo tu cuerpo, pero mayormente en el cráneo por el impacto que recibiste. Operamos en más de una ocasión, pero quedaste en un estado de coma que se extendió a un par de meses. Recibirás el apoyo quirúrgico y psicológico necesario para tu pronta recuperación.

No lo creía, la vida feliz que tuve, solo fue un simple sueño mientras varias partes de mi cuerpo luchaban por mantenerse vivas.

Pasaron algunas semanas y la depresión y soledad que había tenido antes del accidente volvieron a mi vida, recibía en alguna que otra ocasión una visita de mis compañeros de trabajo, bueno... excompañeros, ya que tanto tiempo fuera de servicio ya no era necesario para la compañía, toda lo que llamaba vida, era ahora un desastre.

Una noche antes de salir del hospital, con mucho miedo tomé una decisión, pero estoy seguro que fue la decisión correcta.

Era de Día, y las rondas médicas empezaban desde muy temprano, donde hablaban sobre las historias clínicas del paciente y posibles soluciones para su tratamiento. Cuando entraron a la habitación donde me encontraba, un grito se oyó y rápido se acercaron a ver qué pasaba. En esa fría habitación, se encontraba un cuerpo sin vida, que decidió cortar sus muñecas con los vidrios del jarrón que les dejaron sus compañeros de trabajo, y en su mesa de noche una nota que decía:

"Jamás me sentí tan vivo, hasta que estuve abrazado con la muerte. Quiero volver allí y encontrarte y si no lo puedo hacer, pues será en la siguiente, te amaré por siempre".

Gregsson Camacho
Gregsson Camacho

Cocinero de profesión. Me apasiona la música y escribir. Trato de expresar mis sentimientos y emociones a través de poemas y versos y algunas veces canciones, sueño con cambiar al mundo con mis palabras.

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