Dic 2022-NeoMartax
NobukoAlgo que parece lejano,
que lo recuerdo como un cuento,
el más horrible que escuché.
Que lo recuerdo,
como un fragmento de película,
como un deja vú,
sigue vivo en mí.
No lo niego,
no lo escondo,
me pasó a mí.
Las noches aún me atemorizan,
Fernando lo sabe.
A veces sueño con esto,
me despierto
con el corazón palpitante
No entiendo dónde estoy,
Fernando me abraza,
ya pasó, me pasó
pero no hoy.
Hay algo en él,
en su calidez,
en su amor
que me hace pensar
que desde aquel 2 de Noviembre
a hoy
pasaron siglos,
vidas,
mares.
Un año.
Solo pasó un año.
Luché,
grité,
lloré,
corrí,
me lastimaron,
y sané.
Pasó un año,
o mil vidas.
O puedo hacer una descripción mía como si esto fuese Tinder o simplemente puedo contarte que mi manera de fluir es a través de las palabras. Ayer en lo más alto de Argentina y hoy en el Fin del Mundo. De cuerpo viajero, corazón valiente y alma iluminada, como todos tengo alguna frase de cabecera que me resuena mucho y me identifica: “En ella hay tanta intensidad, que el problema es saberla vivir”.