Bañarse

Sept 2023-Nicolás Aguirre

Pequeñas anécdotas de Malvinas
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Visto ahora y a la distancia, suena a tema poco interesante. 

La realidad es que en mi estadía en las Islas Malvinas durante tres meses, dos libre y en  operaciones, y uno como Prisionero de Guerra: el tema ducharse no fue fácil. 

Desde el 14 de abril (oportunidad de mi llegada) hasta después de los primeros  bombardeos del 1ro de mayo de 1982, el bañarme fue una actividad que gracias al lugar  donde prestaba servicios y oportuna jerarquía, podía manejar. 

Lo hacía en el Cuartel de los Royal Marine que fuera abandonado, en alguna casa que  oficiaba de Alojamiento o eventual Comando, en el Aeropuerto, entre otros. 

Luego del 1ro de mayo, se empezó a complicar, dado que la planta potabilizadora de  agua estaba en las afueras de la ciudad, y los bombardeos aéreos y navales destruyeron  las cañerías que llevaban agua a la ciudad. 

Así es que empezó un peregrinar, que obligaba en tan poco espacio geográfico a agilizar  el ingenio. 

Logré dos o tres veces bañarme en una de las dos lanchas que llevó la Prefectura a las  Islas, de las cuales una luego fue atacada y varada cerca de Goose Green (Guardacostas  Iguazú), y la otra (Guardacostas Islas Malvinas) en su intento por regresar al Continente  con el 50% de su motor, fue lamentablemente capturada. 

Qué reconfortante era sentir el agua caliente y potable que permitía que del jabón saliera  espuma. 

Digo esto, ya que para solucionar este problema, se construyeron duchas con agua  salada, donde con buena intención concurríamos todos: oficiales, suboficiales y  soldados, fundamentalmente los que se encontraban en la primera línea del círculo  defensivo y estático que había alrededor de Puerto Argentino. 

Si bien el agua era caliente, al ser salada no permitía dejar brotar la espuma, y el jabón  se transformaba en una melaza pegajosa, que en lugar de lavar, lo dejaba a uno  embadurnado. 

Así fue que el baño se transformó en algo buscado y no encontrado (cosas propias de la  guerra).

Al terminar en conflicto, y para quienes la fortuna permitió retornar al Continente,  según el barco en que cada uno viajó, fue posible bañarse con agua dulce. Así como yo, hubo muchos que logramos disfrutarlo. 

CNL (R) I VGM LUCAS MARCELO CASTRO 

Aclaración: CNL (R) I VGM (Coronel Retirado de Infantería Veterano de Guerra de  Malvinas).

Nicolás Aguirre
Nicolás Aguirre

45 años. Argentino. Abogado (UBA), en pareja y padre de Belisario. Apasionado por la pintura.

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